Redimensionan exposición en casona del Monumento histórico de la Nación San Felipe el Fuerte

Huellas y destinos, es el nombre de la  propuesta que desde  la tarde del lunes 26 se exhibe en una sala de la casona existente en el Monumento histórico de la Nación San Felipe el Fuerte, bajo la administración de Inparques, en el marco de los 200 años del terremoto de 1812.

En la  misma, se junta lo que antes estaba repartido en dos salas, en una redimensión de los productos culturales existentes y localizados en el lugar durante la excavación de 1971 al mando de Mauro Páez Pumar, que dejo al descubierto la ciudad de San Felipe el Fuerte, destruida en parte por el terremoto.
ENTRE CALIGRAFIAS Y FOTOGRAFIAS…
Da la bienvenida a los visitantes, un plano  de la ciudad de San Felipe el Fuerte, que da fe que tenía  132  cuadras y 528 casas, mandado a levantar en 1732 por Sebastián García de la Torre, acompañado del poema Fénix, de Manuel Rodríguez Cárdenas, dedicado a la ciudad.
El centro de la sala lo ocupan tres vitrinas que datan de la primera muestra inaugurada en 1982 bajo el nombre de Testimonios de una ciudad, que fuera desmantelada posteriormente y hoy quedan estas, que contienen reproducciones fotográficas del rey Felipe V y una reproducción caligrafiada  de la Real Cedula que le dio categoría de ciudad al pueblo de Cerritos de Cocorote el 6 de noviembre de 1729, realizada por el calígrafo Jacobo Chávez.

Y le siguen las de los hombres nativos de la ciudad como el médico José Rafael Villareal, quien murió en este terremoto de 1812; los que alzaron su voz en el Congreso de 1811 Salvador Delgado y Juan José de Maya; José Joaquín Veroes y su grado de Coronel otorgado por  Simón Bolívar; José Gabriel Álvarez de Lugo, otro documento caligrafiado sobre el Motín de enero de 1741 protagonizado por los habitantes de la ciudad y la orden de destrucción del pueblo de Cerritos de Cocorote emanada de Francisco de Betancourt, en 1717, para que  demuelan las casa y ranchos,  devolución de los extranjeros que allí habitaban,  confiscación de bienes, cierre de caminos.
Adosadas a la pared también se encuentran algunas vitrinas de la misma época de los años 80 con productos culturales de las excavaciones como espuelas,  algunas monedas macuquinas que quedaron luego del robo del pasado año, vasijas de barro restauradas en la misma época por Rafael Principal.
El trabajo de limpieza y conservación de las piezas, estuvo a cargo de Daniel Albis, de la Fundación museo Carmelo Fernández, mientras que 16 fotografías en pequeño y mediano formato  hablan del trabajo realizado en 1971  que permanecen en custodia de  la Fundación Centro  de Historia desde la época de los 80, algunas  fueron donadas por la Oficina de Prensa de la Gobernación de Yaracuy,  otras más recientes son de la autoría de  Danny Romero de la Fundación Centro  de Historia.
Documentos, vasijas de barro, espuelas, llaves, monedas, hablan de la vida de la pujante ciudad colonial.


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