Estatua de San Felipe a la entrada de la ciudad pierde su revestimiento

Reza un viejo adagio popular, “Por la maleta se saca al pasajero”, y es que el envase que se utilice para guardar  y transportar las pertenencias  durante el viaje, dice mucho de la personalidad, destino del dueño.

 Y esto aplica a la entrada de los pueblos. En la de san Felipe, la ciudad capital de Yaracuy en sentido este-oeste, a quienes vienen del oriente los recibe una estatua del patrono del pueblo, sucia cuya pintura se desconcha y envía un mensaje de abandono.
Aunque la  estatua de San Felipe,  se encuentra en un lugar cuidado, expuesta al aire libre por estar construida en cemento mezclado con otras sustancias que le da alta porosidad, se impregna de agua acidificada de la lluvia.
A esto, se junta el polvo que se deposita en  algunas oquedades como en la mano donde empuña una cruz que desapareció, en el cordón que se amarra en la cintura.
La estatua en  la parte frontal, trasera, los lados presentan una cubierta desconchada y es probable que sufra de infiltraciones y esto contribuye al desprendimiento rápido de la pintura

Comentarios