VIII Festial gastronomico en Aroa

Mañana sábado 4 y el domingo 5 Aroa, capital del municipio Simón Bolívar, recibe de nuevo por octava vez al Festival gastronómico, esta vez bajo el lema Carne y sazón de Aroa.
Tobías Salazar, presidente de la directiva del Ateneo de Aroa, ente cultural organizador del evento, informo que hoy se efectuara una visita a dos fincas productoras de carne de los valles de Aroa y en la noche será la inauguración de la colectiva “Arte para degustar”, alusiva al tema del evento, seguido de un conversatorio.
Para mañana domingo, cocineros y cocineras de Aroa presentaran diferentes platos que tienen como base la carne.


A finales del pasado mes, el chef Juan Alonso Molina dicto un taller de cocina con el objeto de que los participantes adquirieran los conocimientos necesarios para el mejor aprovechamiento culinario de la carne de res de acuerdo a la tradición alimentaria venezolana.
El programa establecido en este día incluyó: El ganado vacuno en Venezuela. La ternera y la carne de res. Principales cortes venezolanos de la carne de res. Correcta conservación. Extracción de caldos y su desgrasado además de la preparación de mondongo de res, medallones de lomito al chocolate, cartaccio de res strogonoff de lomito, sopa de picadillo llanero, asado relleno, carne mechada pata e´grillo y pan de carne.


El Ateneo de Aroa, en su afán de aportar elementos válidos para la comprensión de la identidad aroeña y sembrando el amor por las genuinas tradiciones venezolanas entre ellas, la culinaria, convoco en el 2002 a este evento.
El II Festival se trabajó con las recetas “Lo que come el aroeño”, exaltando lo cotidiano, premiando platos salados, platos dulces, bebidas e infusiones y el III Festival se realizó sobre la premisa de dos platos tradicionales de Aroa “La Gallina sudada y rellena y la Polvorosa”, como comidas festivas en las tradiciones aroeñas.
El IV Festival fue dedicado a la celebración de los 400 años del descubrimiento de las Minas de Aroa “Las Minas del Libertador”, el Festival se llamó ¿Que se comió en los 400 años de la historia de las Minas de Aroa?, toda una explosión de tanta historia y nos permitió conocernos más desde la cultura del maíz, los frutos de América y lo que nos trajeron , lo negroide, la colonia, los 90 años de los Ingleses en Aroa y finalizar con las mezclas de culturas que somos.
El V Festival se dedicó a dos cultivos emblemáticos y tradicionales de Aroa “El Café y el Cacao”, donde se unen la serranía y el piedemonte de la sierra de Aroa, fue muy exitoso, mientras que el VI Festival fue dedicado a la “Hallaca, sabor Venezolano…”, donde se presento lo más variado de este plato navideño, que nos permite ser partícipe de la comunión única en Venezuela el 24 de Diciembre en la noche y el VII Festival Gastronómico 2009 se dedicó a la Naranja, fruto que se cultiva con mucho éxito en estos valles de Aroa, siendo el de más hectáreas sembradas, se llamó “La Naranja, sabores nuestros”…


Este evento, ha permitido reconstruir un poco sobre los hábitos alimenticos del yaracuyano desde la perspectiva local, pues fue común, que quienes no disponían de holgura económica comer dos veces al día.
La primera comida en horas de la mañana, un pedazo de arepa con café, en la tarde la comida era abundante, caraotas aliñadas con tomate, cebolla, cilantro sofritas en lo que se llamaba aceite onotado, que solo era aceite o manteca marca Los tres cochinitos, o la que se compraba en botellas producto de la grasa del cochino que se mezclaba con onoto eso producía una mezcla rojiza.
Los granos se acompañaban de arroz, a veces era sopa con gallina o carne de res fresca de la parte del costillar, con abundante papa, apio y plátano verde dominico y se repetía la arepa. Quienes podían comer tres veces esta abundancia de platos se consumían al mediodía y en la noche se consumía de nuevo arepa.
Las ensaladas, como algo común brillaban por su ausencia, la hortaliza no se consumía en abundancia, era algo especial y se preparaba en bateas de madera con zanahoria, remolacha, repollo, huevos, papas aceite y sal.
En cierta época del año la comida cambiaba, en Navidad había hallaca y bollos, quinchoncho verde, pan de jamón y dulces; en Semana santa, buñuelos, arroz con coco y leche, chiguire.
A lo largo de los años, la mesa se enriquece con platos propios y locales de allí que no existe lo que llaman palto típico estadal sino local.
Y Aun existen los platos de exquisito sabor y sencilla preparación, como bollos con chicharron, morcillas, mute, chanfaina, perico, hervido de gallina, empanadas, cruzaos, falda nirgueña, sacuso, cochino frito y lapeao, sopa de arvejas, sopa de lentejas, funche, sopa de arroz con salón o con pollo, chinchurria, que enriquecen las mesas a lo que se une lo traído por los inmigrantes, especialmente las pastas.
Por viejos recortes de prensa, en esta tierra se introdujo en el siglo XIX una máquina para fabricar pastas y más tarde se construyó una fabrica.

Y la dulcería que va desde el cambur pasao, pavitos, la torta de pan viejo, los dulces de lechosa, de leche y de naranja, así como los melindres, mostachones, gofios, alfeñiques el churruchuchú, mazamorra, cocadas,majarete, el pan de horno o rosquetes, cantinolloras, hallacas de angú.
Y este aparte, es probable que algunos de ellos tengan una vieja receta del viejo mundo, pues al parecer, en eso andamos indagando, una de las recetas fue aprendida en el viejo Hospital San Agustin atendido por monitas española que la trajeron.
Y en las bebidas, no pueden faltar el guarapo de caña, papelón con limón, chicha de maíz, la guarapita, la leche ´e burra, masato, poche de San Juan.
La invitación es para este sabado 4 y domingo 5 y en Aroa.







Comentarios

  1. Divina esta tradición es lo mejor de mi adorado pueblo ojala no decaiga esta actividad

    ResponderEliminar
  2. Que bello es mi pueblo y sus tradionessssssssssssssssssssssssssssssssss

    ResponderEliminar

Publicar un comentario