Festejo de los locos recuerda la matanza de los santos inocentes

Muy de madrugada se soltaron “los locos” este martes 28 en varios caseríos de los municipios San Felipe, Cocorote y José Joaquín Veroes.
Mientras el mundo cristiano recordaba a los Santos Inocentes en memoria de la matanza ordenada por el rey Herodes en su intento por asesinar al nuevo rey de los judíos, nacido bajo la estrella de Belén para gobernar todas las naciones, según lo dictaba el antiguo testamento, en este festejo yaracuyano se mezclaba lo pagano.


En Crucito del municipio San Felipe, a pesar de la lluvia, 65 hombres con disfraz de mujer, correteaban a la orilla de la carretera, despertando a quienes aun a las cinco de la mañana no se habían levantado, en busca de verduras para el sancocho; mientras que en Guarataro unos 35 enmascarados acompañados de un conjunto musical recorría las polvorientas calles sin asfalto del caserío.


En estos dos poblados, el conjunto musical de Crucito tiene buenos instrumentos y en Guarataro lo conforma un cuatro, un tambor roto, unas maracas de juguete.

También en el poblado La Yuca del municipio José Joaquín Veroes, a unos 8 kilómetros de la carretera vieja que lleva de Yaracuy a Morón, sirvió de lugar de concentración a “los locos” de El Torito y Guabina.

En La Yuca, se concentraron los locos de El Torito y Guabina y luego de estar un rato con ellos bajaron en “colita” al pueblo. Al llegar a Guabina, los de El Torito se fueron a pie por la carretera polvorienta a su pueblo y los de Guabina se quedaron.


El conjunto de La Yuca es solo un cuatro y un tambor este año, las mujeres decidieron disfrazarse y hubo dos comparsa una de hombres disfrazados de mujeres y otra de mujeres.


Mientras que en Cocorote, luego de un taller dictado por Damely Barreto de la Escuela de baile y modelaje de Cocorote, a hombres y mujeres, estudiantes de la UBV, salieron a la calle. Aquí la música estuvo grabada y delante de la comitiva un carro de la Alcaldía de Cocorote encabezaba la comparsa.
En el poblado no se bailaron locos, pero desde hace varios años quizás 7 Damely ha querido que se realice en el pueblo.


Originalmente se bailaron en Santa María y hace unos cuantos años cuando aun desde la Zona educativa se ejecutaba el Festival Cantaclaro, en el evento distrital, unos maestros trajeron esta expresión local. A partir de allí se rego.
La vestimenta e instrumentación de estos “locos” es muy pobre, del 28 de diciembre, sin coreografías, vestidos de mamarrachos con mascaras algunas con cajas para envolver zapatos, tambores con cueros rotos o envases de pintura sirven para repercutir, sin embargo han perpetuado una expresión cultural desde hace varios años, en su mayoría explican que vino con habitantes de Canoabo.
Esta pandilla de locos, lleva un saco y allí echan todo lo que les regalan, yuca, plátano, carne, tomates, cebollas. En la tarde fabrican un sancocho comunal y allí acuden los vecinos plato y cuchara en mano.
Via Internet, encontramos una descripción de los locos de un pueblo de Falcón, lamentablemente no tuve la precaución de anotar el nombre del autor pero aquí va “En este año por lo general, muchachos, se buscan un montón de ropa vieja, mientras más extravagante y fea, mejor: vestidos de mujer, medias de colores fuertes, zapatos descombinados, botas, máscaras de forma no muy artística: con cajas de cartón, por lo general, y les pintan caras grotescas, o se ponen máscaras improvisadas... en general la idea es que no sea algo elaborado pero que la gente no te reconozca, y se disfrazan... ¿de qué mas? de "locos".

Por costumbre, el grupo debe llevar un Diablo, que por lo general es el líder del mismo (tiene que tener sus respectivos cuernos) y además, llevan un grupo, musical de al menos un cuatrista y un maraquero, y claro, nunca falta el loco que anda tocando un rallador a modo de charrasca... y se van por todas las calles del pueblo bailando, seguidos siempre por una multitud de mirones y chiquillos.

La gente, cuando oye la música y el ruido, sale de sus casas y les da dinero a los Locos, y estos bailan para complacer a la audiencia, mientras más feo y gracioso mejor, por supuesto... los músicos por lo general no están disfrazados, se les paga para que acompañen a los Locos en su recorrido de las calles del pueblo.
A veces pasan varios grupos de Locos el mismo día por la calle, unos más organizados que los otros, pero siempre causan curiosidad y siempre consiguen quien les de plata por hacer monerías.

Al final del día, pues como se dice aquí, se reparten la cochina, le pagan al músico o grupo musical que los acompañó, y pues... ¿qué mas sino a beber? al final de ese día borrachines es lo que sobra.”

Mientras, esperamos que el proximo año salgan de nuevo los locos.

Comentarios